En los primeros tiempos los burros habitaban en países infectados por cocodrilos, que durante miles de años hicieron verdaderos estragos en la especie asnal, que en incontables manadas se acercaban a beber en los ríos.
La mortandad que los saurios ocasionó a los burros, debió inspirar a estos animales el horror que en la actualidad experimentan ante una corriente de agua y este horror ha ido transcendiendo a través de los siglos.