De los sufridos nacen los atrevidosDe los vanos temores nacen todos nuestros daños
De Lucena el vino y las hembras, porque los hombres todos son a cual peores
De Madrid, al cielo, y en el cielo un agujerito para verlo
De Madrid, los extremos; de Valladolid los medios
De mal vino, buena borrachera
De mala cepa, mal racimo
De mala masa, un bollo basta
De mala mata, nunca buena caza o buena zarza
De malos principios, ruines fines
De médico experimentado, líbranos, Señor
De médico que trasnocha y de cura que va a café, libéranos, Domine
De médicos, poetas y locos, todos tenemos un poco
De mozo a palacio, de viejo a beato
De Navidad a San Antón, Pascuas son
De ningún cobarde se ha escrito nada
De padre cojo, hijo rengo
De padre santo, hijo diablo
De paja el vientre lleno
De pan de quince días, hambre de tres semanas
De personal beoda no confíes tu bolsa
De qué murió mi padre? De achaques
De que sus obras alaba, sospecha que no sabe nada
De quien pone los ojos en el cielo no fíes tu dinero
De refrán y de afán pocos se librarán
De rico a soberbio no hay un palmo entero
De ruin cepa, nunca buen sarmiento
De ruin mano, ruin dado
De sabios es cambiar de parecer
De sabios es tomar consejos
De San Juan a San Juan no le queda Dios a deber nada a nadie
De santo que mea en pared no hay que creer
De Segura ni mujer ni mula, y si lo vuelves del revés, ni mula ni mujer
De Segura y con serón, ladrón, ladrón
De ser buena no se gana, de ser mala, dámelo el alma
De tabernero novel, y de punta de burel
De tal cabeza, tal sentencia
De tal mano, tal dado
De tal palo tal astilla
De tejas abajo, cada uno vive de su trabajo
De todas maneras, aguaderas
De todo hay en la viña del Señor
De tu mujer y de tu amigo experto no te creas ni lo que supieras cierto
De Valdepeñas, buen vino para la mesa
De vino aguado o de agua envinada no me des nada
De viña bien estercolada, vendimia doblada
De viña que no se labra, ni palabra
Debajo de la piel humana muchas bestias se disfrazan
Debajo del buen sayo está el hombre malo
Debajo del sayal hay al
