El Cuartel
de la Montaña fue construido a partir de 1860 bajo la dirección de Ángel
Pozas en la montaña del Príncipe Pío de Madrid. Se trataba de de un vasto
edificio de ladrillo y granito, estructurado en torno a una planta rectangular
con dos grandes patios interiores, con capacidad para albergar una guarnición
de entre 2.600 y 3.000 soldados de infantería, ingenieros y un grupo de
alumbrado . El coste de la obra, en su época, fue de 20 millones de reales.
obtenidos de la venta de los bienes desamortizados. Sus dependencias incluían
cuadras, cuartos de banderas, cocinas, y hasta una prisión. En cuanto a su
capacidad, podía albergar entre 2600 y 3000 soldados de infantería.
El 19
de julio, el cuartel fue rodeado por tropas leales al gobierno de la República,
guardias de Asalto y milicias populares, pobremente armadas. Al amanecer del
día 20, se inició el cañoneo del cuartel. Los sublevados sólo resistieron
algunas horas. Las diferencias de opinión entre los propios sublevados les
llevaron a enarbolar la bandera blanca y luego a reanudar el fuego contra los
asaltantes conforme éstos se acercaban, con la intención de recibir la
rendición. Cuando se utilizó la aviación contra ellos, el cuartel cayó, siendo
prácticamente destruido. Tras la entrada de las fuerzas asaltantes de gran
parte de los oficiales alzados optaron por el suicidio, a sumar a otras muertes
hasta completar cerca de unas 80 en total. El teniente Moreno, de la Guardia de
Asalto, que precedía a la enfurecida muchedumbre, logró llevarse al general
Fanjul y a otros oficiales a prisión. Tras ser juzgados el 15 de agosto por
rebelión militar, se les fusiló ese mismo mes.
Después
de la guerra se barajaron diversas ideas y proyectos para aprovechar su solar,
como por ejemplo, la edificación de la Casa de la Falange o la construcción de
un nuevo ministerio. Ninguno de estos proyectos salió adelante y el solar fue
finalmente cedido al Ayuntamiento de Madrid para que lo destinase a jardín
público.
El
parque del Cuartel de la Montaña fue inaugurado el 20 de julio de 1972, y en
recuerdo de los hombres que murieron en su defensa se erigió un monumento (en
1972 todavía estaba en el poder Francisco Franco), realizado por Joaquín Vaquero
Turcios, y compuesto por una figura de bronce que representa el cuerpo de un
hombre mutilado, colocada en el centro de un paredón construido en forma de
sacos terreros.