jueves, 19 de septiembre de 2013

- P - Patricia Conde

Por las haldas del vicario, sube el diablo al campanario
Por las obras y no por el vestido es el hombre conocido
Por los ojos entran los anteojos
Por malas vecindades se pierden heredades
Por males de nervios, nunca se tocó a muerto
Por más feo que sea el santo, siempre llega su fiesta
Por más que haga, la sombra siempre está supeditada al sol
Por mayo guarda el sayo
Por mucho que se sepa, es más lo que se ignora
Por mucho trigo nunca es mal año
Por no arrancar la espina, padece la viña
Por oír misa y dar cebada, nunca se perdió jornada
Por pequeña pelea nace un fuerte rencor
Por saltar la sartén caer en la brasa
Por San Andrés, mata tu res
Por San Andrés todo el día noche es
Por San Antón busca la perdiz al perdigón
Por San Antón, cuelga tu perdigón
Por San Antón, gallina pon y si no retorcijón
Por San Antón, gallinita pon, por Nochebuena, la que es buena, por la Candelaria, la buena y la mala
Por San Antón las perdices pares son
Por San Antón ponle la funda al perdigón
Por San Aurelio, o boi ao cartello, es la reira o vello
Por San Blas la cigüeña verás y si no la vieres año de nieves
Por San Eugenio, las castañas al fuego, la leña en el hogar y las ovejas a guardar
Por San Gil, prepara el candil
Por San Lucas bien saben las uvas
Por San Martín, abre la espita al tonel y bebe de él
Por San Martín bebe el buen vino y deja el agua para el molino
Por San Martín, mata tu guarrín y destapa tu vinín
Por San Martino bebe tu vino y deja el agua para el molino
Por San Martino, mata o cacho e bebe o vino, que si agora no poleiro e as velliñas no fumeiro
Por San Martino mata tu cochino
Por San Martino prueba tu vino y mata tu cochino
Por San Martino se coge la piña al pino
Por San Matías igualan las noches con los días
Por San Miguel y por todo septiembre o seca las fuentes o se lleva los puentes
Por San Pablo, cigüeña en el campo
Por San Silvestre ni fíes ni prestes
Por San Simón, una mosca vale un doblón
Por San Simón y Judas, cogidas son las uvas tanto las verdes como las maduras
Por San Simón y San Judas saben bien las uvas: las cocidas y las crudas
Por San Simón y San Judas, saben bien las uvas; las pisadas, no las maduras
Por Santa Catalina tiene aceite la oliva
Por Santa Lucia menguan las noches y crecen los días
Por Santiago esconde el conejo el rabo, y por San Miguel se le vuelve a ver
Por Santiago, pinta el vago, pinta la uva, pinta el melón y pinta el melocotón
Por septiembre cosecha y no siembres
Por sol de Febrero y por cuartanas no tañen campanas
Por su mal creo Dios y le salieron alas a las hormigas
Por tercianas y cuartanas, nunca doblan las campanas
Por todas partes se va a Roma
Por Todos los Santos, nieve en los altos; por san Andrés, la nieve en los pies
Por Todos los Santos nieva en los campos
Por Todos los Santos siembra tu trigo y prueba tu vino
Por tu beber y tu comer, una visita debes tener
Por un garbanzo no se pierde una olla
Por un ladrón, pierden cien en el mesón
Por un mal dicho, pierde vasallo el señor
Por un perro que maté me llamaron mataperros
Por un solo ¡arre!, no correrá bestia manca
Por un vaso de vino, nadie pierde el tino; por dos, no castiga Dios; pero más de tres, vicio es
Por una se pierde un gran amor
Por uno que se pierda, diez a la puerta
Por viejo que sea el barco, pasa dos veces el hado
Porfía mata el venado, no cazador cansado
Porfiar mas no apostar
Porque tanto bebes, tanto debes; que si trabajaras y no bebieras, no debieras
Predicar en desierto, hablar en vano
Predíqueme, cura; predíqueme padre, que por un oído me entra y por otro me sale
Pregonar vino y vender vinagre, cualquier sinvergüenza lo sabe
Preguntando se va a Roma
Preguntárselo a vuestro padre que vuestro abuelo no lo sabe
Preso por ciento o por mil, preso por mil y quinientos
Primero es la obligación que la devoción
Prometer el oro y el moro
Pueden más un par de tetas que una carreta
Puerca la madre, puerca la hija, puerca la manta que las cobija
Puercos con frío y hombres con vino, hacen ruido
Pues agacha y no emborracha, echa, muchacha
Pues por donde pasa moja, ningún vino me enoja
Pues que la camisa calla, cállelo la saya
Putería ni hurto nunca se encubren juntos

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